martes, 27 de octubre de 2015

ETAPAS DEL YOGA

Los Yoga Sutras ofrece un camino de ocho partes llamadas ashtanga, que significa literalmente "ocho extremidades". Estos ocho pasos son las directrices básicas sobre cómo vivir una vida plena y con propósito. Se trata de una receta para la conducta moral y ética.

Los Yamas y Niyamas son técnicas de Yoga, que se basan en la disciplina personal, pero existen otras técnicas, entre ellas las principales, junto con estas dos, son: Pranayama (control de la energía vital), Swara (control de la respiración), Anna Yoga (control de la alimentación), Santosha o contentamiento, Satkarmas (limpiezas corporales), Pratiahara (introspección), Dharana (concentración), Dhyana (meditación), reflexión, contemplación, imaginería, relajación, ejercicios, actitud, etc. 

Por ejemplo, Patanjali en sus Yoga Sutras, ha expuesto ocho pasos para el Yoga Clásico (Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratiahara, Dharana, Dhyana y Samadhi). 

Los Yamas y Niyamas componen el Código de Ética del Yoga. 

Yama
Primer paso con una de las normas morales o éticas y el sentido de integridad, se centra en nuestro comportamiento y cómo nos comportamos en nuestra vida interpersonal. Estas son, literalmente, los controles o prohibiciones de la vida. Se incluyen las zonas donde tenemos que aprender a controlar las tendencias que, si se permite la expresión, que acaban causando nosotros la discordia y el dolor. Son las mismas virtudes morales que se encuentran en todas las grandes tradiciones religiosas del mundo. Los cinco yamas son los siguientes: No a la violencia Abstenerse de dañar o degradar cualquier ser vivo, incluido usted mismo, por acción, palabra o pensamiento. No mentir Controlar cualquier tendencia a decir nada que no sea veraz, entre ellos, no veraz consigo mismo.

1) Ahimsa. Significa no violencia. No violencia contra toda la existencia, comprendiendo que toda la creación es necesaria y parte de nosotros, como nosotros de esa misma existencia, que nos nutre y nos desarrolla permitiéndonos el don de la vida. Respetar toda forma de vida no es un mandato, es una necesidad cuando uno entiende que nunca es un ser separado de los demás, sino más bien integrado a los demás. Respetar significa tener una actitud de respeto hacia los demás y hacia uno mismo. “A” significa no y “Himsa” significa violencia. No violencia física, no violencia mental, no violencia espiritual. Por extensión significa no matar. Bien entendido esto, significa que todos formamos parte de un solo ser, la existencia, y estamos en constante estado de interdependencia con los demás. Un yogui debe respetar entonces toda forma de vida, esto incluye a los cinco reinos de seres vivos: Plantas, Animales, Bacterias, Protozoarios y Hongos. Y los respeta, porque es un ser vivo, con los mismos derechos que los demás seres vivos. Pero este amor hacia los demás y esta actitud de respeto, podría impedirnos comer, puesto que para comer uno debe eliminar otras vidas, sean estas vegetales o animales, porque de lo contrario al uno no comer, estaría ejerciendo la violencia contra sí mismo. Por otro lado, las enfermedades que nos atañe están causadas por microbios, bacterias y hongos que debemos combatir para estar sanos. En nuestro cuerpo, nuestros glóbulos blancos en ocasiones deben atacar a seres vivos pequeños, que nos invaden o hacen un uso aparentemente indebido de nuestros recursos corporales. Por esta razón, no ser violento y no matar es prácticamente imposible. Uno para vivir debe nutrirse de vegetales o animales. Un vegetariano no es una persona menos violenta que un carnívoro o un carnívoro-vegetariano. Matar un animal o una planta es exactamente lo mismo. El problema es cómo, con qué actitud cumplimos con nuestro deber de especie como seres humanos. Una cosa es matar para comer lo necesario y otra cosa es destruir sin sentido. Una cosa es defenderse de una agresión y otra cosa es agredir a los demás por mero placer, o autoagredirse. Uno puede agredir sin ser violento y puede ser violento sin agredir. La agresión es un mecanismo de defensa para proteger nuestro propio ser, a nuestros seres queridos, nuestras posesiones o nuestros espacios. La violencia es la utilización de medios físicos para causar un daño orgánico a un ser vivo. Cuando nosotros debemos comer, estamos comiendo seguramente algo que ha sido quitado violentamente a un ser vivo: vegetal o animal. Pero si lo hacemos sin ira, sino por necesidad, estamos totalmente de acuerdo con la ley natural de la Tierra y del Universo. 

2) Satya. Significa verdad o sea tratar de ser verdadero. Si uno es verdadero es auténtico. La verdad no es otra cosa que la forma en la que nuestra mente interpreta la realidad. No es la realidad misma, sino lo que nosotros pensamos que es la realidad. La realidad es una sola, mientras que las verdades son tantas como seres vivos existen. Decir la verdad es ser franco y sincero intentando no mentir. Uno no miente, para no tener constantemente que estar alegando mentiras para tener que tapar más mentiras. Uno no miente, para ser verdaderamente libre en sus actos. Uno no miente, para estar tranquilo con uno mismo. Sin embargo, hay en ciertas ocasiones mentiras piadosas, o si se prefiere ocultamientos necesarios. Cosas que no podemos ni debemos decir para no causar daño a los demás. Siempre la compasión o Karuna debe guiar nuestros actos. Si por decir una verdad nuestra, hacemos daño a los sentimientos de una persona o ponemos en peligro la vida de un ser humano, nuestro sentimiento de compasión debe estar en primer lugar. No hay necesidad de hacer sufrir a los demás. 

3) Asteya. Significa no codiciar y por lo tanto, no robar. La codicia hace que queramos tener las cosas, cargos, poderes o atributos que tienen los demás sin haberlos conquistado. O lo que es igual, darle el uso que nosotros creemos conveniente sin medir para qué fue creada una cosa. Cuando malgastamos lo que se nos da, cuando deseamos lo que no necesitamos, cuando por encima de la necesidad está el deseo, uno pierde las prioridades de la vida, que es ganarse la forma en que uno vive. 

4) Brahmacharya. Significa maestría en Brahman o Dios o sea persona absorta en Brahman, que estudia los Vedas u otros libros de sabiduría. Que sabe que todo es Brahman y que Brahman es todo y se dedica al estudio. Por extensión, es la vida de estudiante y por lo tanto de célibe. Pero no quiere decir que se debe observar continencia. 

5) Aparigraha. Significa no atesorar, ni acaparar, ni guardar cosas sin sentido, por el sólo hecho de tenerlas para que no las tengan otros. Tener millones de dólares sin darles utilidad ni ayudar a los otros, es algo sin sentido que sólo pretende demostrar nuestra omnipotencia a pesar de nuestra real fragilidad. Todo lo que no tenga utilidad debe ser obsequiado a otros. Uno no debe estar pidiendo cosas si no se las gana. Darle utilidad a las cosas en vida y hacer feliz a los demás, es hacer girar la energía del Universo en forma correcta. 

Niyama
Niyama, el segundo paso, son prácticas individuales que tienen que ver con actos de auto disciplina, desarrollo personal y espiritual. Son los preceptos u observancias del Yoga, dentro de esa ética anterior. Los cinco niyamas son:

Saucha. Significa pureza corporal. Tomar sol, baños de inmersión, masajes de aceites, hacer asanas y pranayama. Purificar la mente con canto de mantras. Tener pureza mental, corporal y espiritual.

Santosha. Despertar el arte de estar contento, o sea ser positivo por el sólo hecho de disfrutar la vida y estar vivo. La vida es una fiesta. Por el sólo hecho de existir, un yogui está satisfecho y contento.

Tapas. Esfuerzo en integrarse con el Todo, lo Absoluto, lo Supremo o Dios, sobreponiendo la necesidad a los deseos.


Swadhyaya. Estudio de sí mismo y de los textos de Yoga. Educación de uno mismo, pero no sólo mental o corporal, sino sobre todo espiritual. Espiritual en cuanto a dominar y disfrutar los sentimientos.

Iswara Pranidhana. Renuncia a las reacciones o frutos de nuestros actos y no tener apego a ellos, en el éxito o fracaso, pues todo es pasajero. Dedicación a la representación que tenemos del Supremo, Absoluto, Dios o el Todo.


Asana
Asana, las posturas que se practican en yoga, es el tercer paso. En la vista del yoga, el cuerpo es templo del espíritu, el cuidado de lo que es una etapa importante de nuestro crecimiento espiritual. A través de la práctica de asanas, desarrollamos el hábito de la disciplina y la capacidad de concentración, los cuales son necesarios para la meditación.
Las “asanas” son posturas estáticas que se realizan en Yoga con diferentes fines. Buscan desbloquear las corazas musculares, con la finalidad de permitir una mejor circulación de la energía vital del ser humano, dotándolo de flexibilidad, resistencia en la flexibilidad, mejor tono muscular y equilibrio. Esto permite un reconocimiento de todo el cuerpo por parte de la propia mente y un cambio emocional repentino.

Pranayama 
Pranayama significa control del prana o energía vital. Estas técnicas y ejercicios se basan en la respiración y posturas de Yoga para permitir la concentración del prana en nuestro ser, administrándolo correctamente (pranasamrodha). Nos enseña a economizar y administrar la energía mediante el correcto uso del ritmo respiratorio y sus retenciones en relación a los actos que realizamos en la vida. Los yoguis creen que no sólo rejuvenece el cuerpo, sino qu etambién se extiende la vida misma. Se puede practicar el pranayama como una técnica aislada o integrarlo en su rutina diaria de yoga.


Pratyahara

Pratyahara significa “introspección”, o sea dejar lo exterior para ir hacia mi adentro, es aislarse del exterior por uno o dos segundos, anulando el contacto mental con los sentidos.
Es durante esta etapa que hacer el esfuerzo consciente para atraer nuestra atención lejos del mundo exterior y los estímulos externos. Dirigimos nuestra atención internamente. La práctica de pratyahara nos ofrece la oportunidad de dar un paso atrás y echar un vistazo a nosotros mismos. Esto puede suceder durante los ejercicios de respiración, durante la meditación, durante la práctica de posturas de yoga, o durante cualquier actividad que requiera concentración. El desapego es una gran técnica para controlar el dolor y una excelente manera de hacer frente a los incómodos síntomas o enfermedades crónicas.


Dharana
La práctica de pratyahara crea el escenario de dharana o concentración. Después de haber aliviado a nosotros mismos de distracciones externas, podemos hacer frente a las distracciones de la mente misma. En la práctica de la concentración, que precede a la meditación, aprender a frenar el proceso de pensamiento se concentra en un objeto mental individual. El objetivo es llegar a ser consciente de nada más que el objeto sobre el cual usted se está concentrando, si se trata de una llama de una vela, una flor, un mantra se repite a sí mismo, un centro específico energético en el cuerpo, o una imagen de una deidad, 
la concentración significa no tener otra imagen en mi mente, sólo la que estoy viendo o la que estoy imaginando, sin segundos o sea sin otra cosa. La concentración se basa en una técnica que se llama uni-direccionalidad de la mente o sea ekagrata. Esto es no ver otra imagen ni pensar en otra cosa, sólo en una.
Largos períodos de concentración conducen naturalmente a la meditación.


Dhyana
La meditación, el séptimo paso del ashtanga, es el flujo ininterrumpido de concentración. 
Meditar significa no pensar o sea no dudar, no comparar imágenes ni tener ideas. Es el reposo total de la mente. Meditar se dice en Yoga Dhyana y es el paso anterior al Samadhi. No hay Yoga sin meditación. La meditación es la única técnica común a todos los métodos de Yoga.

Para meditar, preferentemente es deseable o aconsejable, que el tronco esté erguido, que uno esté sentado cómodamente y en contacto con el suelo. La columna vertebral debe estar libre, porque si uno está acostado por lo general no medita sino que hace relajación. Hay unas doce (12) dhyanasanas o posturas de meditación que son recomendables, sólo varían las formas que uno coloca las piernas para mantenerse erguido confortablemente.
La meditación relaja la mente, la descansa en absoluto y el cuerpo se mantiene estático. El espíritu entonces se encuentra libre, sin pensamientos. Para la mente es un descanso merecido, para el espíritu una especie de vacaciones. En la meditación el cuerpo no descansa plenamente, sin embargo, en una relajación es lo contrario, el cuerpo descansa y la mente puede tener actividad. Es necesario que la mente descanse por medio de la meditación, de lo contrario uno debería tomar un psicofármaco.


En la meditación es cuando el espíritu es más libre. Para poder meditar es necesaria la técnica de Yoga propuesta por Patanjali: VIYOGA, separar la mente del espíritu. Lo primero que se hace cuando se medita es no pensar y entonces, el espíritu se separa de la mente. El espíritu y la mente (sentimientos y pensamientos) se cruzan, se confunden y se obstaculizan entre sí. Esto provoca conflictos, que se pueden evitar cuando uno sabe o aprende a diferenciar lo que piensa de lo que siente. Uno debe aprender a respetar sus dos planos, que no necesariamente deben dirigirse en un sólo sentido.

Samadhi
El Samadhi es un estado de plenitud en el que confluyen la felicidad y la tranquilidad. Un estado en el cual el ser humano no necesita pensar o dudar para estar integrado a sí mismo y al Todo. 
Puede ser definido como éxtasis y ataraxia, es un estado espiritual en el que confluyen la plenitud, el contentamiento, la armonía y paz interior. Es un estado espiritual de integración, que se logra mediante la práctica de las técnicas de Yoga.
Patanjali lo ha descrito como la culminación de la trayectoria de yoga es lo que, en el fondo, todos los seres humanos aspiran (a la alegría, la plenitud, la libertad y la paz).



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