miércoles, 1 de junio de 2016

¿Cómo superar los baches del pasado con Yoga y Astrología?

Lo que Saturno y la Luna pueden dar a nuestra tranquilidad.
¿Qué hacer cuando la vida te conduce a afrontar lo que has aplazado?

Estamos en un momento en el que somos conducidos a afrontar, a perdonar y soltar con desapego los temas del pasado que aún seguimos cargando. Y es mediante la Astrología Védica que podemos comprender que las situaciones del pasado han sido diseñadas para nuestro aprendizaje, como indicios para conectar con el plan Divino que Dios tiene para cada uno de nosotros, a través del estudio de los astros.

Esto resulta bastante iluminador ante situaciones que no logramos comprender fácilmente y nos generan fuerte impacto emocional y se manifiestan en enfermedades y molestias en el cuerpo, el cual trata de recordarnos lo que debemos afrontar como parte de nuestro aprendizaje.

Hay que mirar qué aspectos de tu vida son los que no funcionan o en los que has venido en un ciclo, aparentemente interminable, en el que vives una y otra vez, una situación. Por ejemplo, inestabilidad económica, problemas de salud, decepciones amorosas, dificultades familiares, etc.

Es en este punto donde entra el planeta Saturno, el maestro implacable. Su función es la de conducirnos al aprendizaje, y como normalmente aprendemos sufriendo o es el dolor el que nos impulsa a actuar, suele usar la aflicción, la incomodidad y el dolor para ello.

Es al que le toca hacer el trabajo del malo, en vista que aún no hemos logrado aprender, a pesar que tratan de ayudarnos otro tipo de maestros como la Luna, con la influencia de sus fases.


Pero no todo es malo, así como Saturno “castiga” también da, en especial si eres aplicado con la lección que requieres aprender. Como testimonio personal puedo decirte que desde que soy consciente de su influencia, mi avance en el yoga y mi crecimiento personal han sido potenciados de forma increíble.

El punto es que creas o no en la influencia de Saturno o los planetas, no puedes negar que toda la vida es un aprendizaje y hay momentos que se vuelven cruciales o parecen encaminarte casi que a la fuerza a cerrar ciclos, perdonar, despegarte y soltar el pasado. Sea a través de las personas o las situaciones, la vida se encarga de encaminarte y tú decides si quieres hacer tu camino amable o un poco truncado. El primer paso es reconocerlo y aceptarlo.

Ahí es donde el yoga y su sabiduría pueden orientarte, brindándote herramientas de ayuda. Puedes empezar por escribir lo que has identificado como ciclos interminables o sucesos que parecen repetirse y nunca terminar. Identificando cómo te hace sentir, aprovechando para desahogarte y así abrirte a nuevas visiones sobre lo que estás viviendo.

La meditación es muy efectiva en este proceso. Hay un mantra que ayuda a que surja claridad interior: Om namo Bhagavate Vasudevaya. Aunque parece difícil, se pronuncia como se lee. Puedes comenzar despacio y poco a poco agregarle musicalidad, velocidad y armonía, mientras pides por la claridad interior. Puedes recitarlo sentado, acostado, de pie e incluso caminando. Encuentra la forma que más te resulte efectiva y si lo acompañas con una plegaria u oración, mucho mejor.

Si escribes, meditas y actúas para aprender la lección que la vida te ha deparado, notarás el enorme progreso y bendiciones especiales que llegan a tu vida.

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