viernes, 26 de agosto de 2016

Los MEDICAMENTOS del YOGA por Ramiro Calle



El yoga ha sobrevivido a lo largo de más de siete mil años. ¿A qué se debe ese vigor, esa capacidad extraordinaria para la supervivencia y para haberse convertido en el eje espiritual de Oriente y ser cada vez más practicado en Occidente? Básicamente a que es un conjunto de eficientes y verificadas herramientas psicosomáticas para favorecer la evolución consciente, mejorar la calidad de vida interior, estabilizar la mente y sanear las emociones, además de facilitar el progreso espiritual.
La farmacia del yoga es impresionantemente rica en "medicamentos" para que el ser humano pueda sentirse mejor, resolver conflictos internos y actualizar potenciales mentales aletargados. Pero del mismo modo que por mucho que se lea el prospecto de un medicamento, si no se ingiere no sirve de nada, así las técnicas del yoga tienen que ser aplicadas con asiduidad para que procuren todos sus beneficios. No hay que pasar por alto que aunque en el yoga hay filosofía, psicología, metafísica y mística, es de manera muy especial un método práctico, más allá de creencias religiosas, aséptico, que apela siempre a la experiencia personal.
El yoga es práctico e invita a la práctica, sin quedarse en teorías, especulaciones o abstracciones filosóficas. Es una "filosofía" práctica, una técnica de vida, un arte de vivir, y por encima de todo un inmenso conjunto de procedimientos psicofísicos, energéticos y espirituales para incidir sobre el cuerpo, el cuerpo energético, la mente, el sistema emocional y el supramental. Es el primer método de mejoramiento humano del Orbe, que recoge innumerables técnica de meditación para el metódico entrenamiento de la mente, el desarrollo interior y la conquista de la sabiduría que realmente transforma y humaniza.
Las diversas corrientes filosóficas a lo largo de la historia han demostrado su ineficacia para transformar al ser humano y hacer posible lo que más urge: cambiar la mente, pues sin esa mutación la persona seguirá condicionada por sus tendencias de ofuscación, avaricia y odio. Les ha faltado un método práctico y ellas mismas se han desertizado en todo tipo de especulaciones filosóficas, sin duda interesantes y muy sugerentes, pero ineficientes en cuanto a poder serenar y esclarecer la mente. Reportan conocimiento, pero no esa Sabiduría que ha acuñado precisamente el término. Al faltarles las herramientas necesarias para el cambio interior, se han quedado atascadas en su circuito de elucubraciones intelectuales, que aun habiendo conseguido ser de altura, no tienen capacidad transformativa. No basta con decir a dónde hay que ir, sino procurar los medios o vehículos para poder desplazarse. Igual que para cruzar el río de una a otra orilla (de la de la servidumbre a la de la libertad) se requiere una balsa, así para alcanzar la independencia de la mente y la libertad interior, se precisan métodos prácticos, que en el yoga implican:
- El trabajo consciente sobre el cuerpo, a través de los esquemas corporales, las técnicas de control respiratorio, la relajación consciente y otros procedimientos muy variados de dominio psicosomático y reorientación de las energías. En este sentido opera el verdadero hatha-yoga, pero en absoluto los pseudoyogas o "yogas" desvirtuados, y en absoluto los meros "yogas" deportivos o gimnásticos.
- La práctica de la meditación y diversas técnicas de autoconocimiento, autodesarrollo y concentración-visualización.
- La utilización correcta del discernimiento, que va reportando una nueva manera de ver.
- El cultivo de la percepción consciente de lo que va sucediendo fuera y dentro de uno.
- La autoobservación y la contemplación de reacciones mentales y emocionales.
- Permanecer más atento a lo que se piensa, se dice y se hace.
- La acción más consciente, diestra y cooperante.
- Procedimientos para estimular el flujo de energías.
- El firme propósito de hacerse más consciente. El yogui se convierte en su propio laboratorio viviente. Realiza sobre sí mismo la alquimia para transformar sus cualidades y tendencias insanas en cualidades y tendencias sanas. Pone los medios hábiles para aprender a dirigir el pensamiento pero también ir más allá del pensamiento, porque como reza la antigua enseñanza yóguica: CUANDO EL PENSAMIENTO CESA, SE REVELA LA LUZ DEL SER.
Existen en el yoga innumerables técnicas para aprender a someter el pensamiento y reencontrarse con la esencia que es previa al pensamiento. El término meditación deriva de la misma raíz latina que médico, medicina o medicamento. Es la medicina de la mente y del sistema emocional. Uno tiene que convertirse en un propio maestro y su propio discípulo; en su propio terapeuta y su propio paciente. La senda hacia la real mutación de la consciencia para conectar con la Conciencia es larga, pero se nos han proporcionado los mapas para recorrerla, las brújulas para no perder el Norte.

jueves, 9 de junio de 2016

Shiva.Shakti

Según el Tantra, el Universo de materia y energía que conocemos nace de una misma sustancia o energía, el principio absoluto Shiva-Shakti. Aunque los principios Shiva-Shakti (consciencia y energía) se separaron en el origen para dar nacimiento a la consciencia individual, siguen estando latentes en el ser humano en un continuo intento por fusionarse de nuevo para realizar o re experimentar la unidad de donde evolucionaron.

Este aspecto absoluto se separó en dos: Shakti, energía femenina, que es un aspecto creativo, dinámico, adoptó la forma de Kundalini, energía latente, que se sitúa en la base de la columna vertebral esperando ser despertada; Shiva, consciencia suprema,que permanece como una cualidad estática, sin forma, se alojó en el centro psico-energético situado en la zona superior de la cabeza, Sahasrara Chakra.




Despertar Kundalini y llevarla a la unión con lo Absoluto, independiente de la tradición religiosa, espiritual o meditativa que uno siga, es la meta de toda realización espiritual.

EL CUERPO SUTIL

El cuerpo sutil está formado por una extensa red de energías y la mente, siendo una réplica del cuerpo físico, constituido de prana, energía sutil. Esta energía universal o prana, impregna todo lo que existe, adoptando diversas formas que hacen posible la luz, el calor, y todas las formas de existencia en el planeta.


Los Chakras, son vórtices o remolinos deconsciencia-energía que enlazan las distintas envolturas del ser humano. Los chakras generan, acumulan, transforman y distribuyen el prana dentro del sistema energético, siendo también puertas de intercambio entre el hombre y el Macrocosmos. Se localizan en la parte posterior del cuerpo, alineados a lo largo de todo el eje de la columna vertebral, desde el perine, hasta la parte superior de la cabeza. Trabajan en estrecha relación con los nadis, canales psico-energéticos que se extienden por todo el cuerpo y al igual que estos, no pertenecen a la estructura del cuerpo denso, sino a la del cuerpo sutil. No obstante, tienen una total vinculación con el cuerpo físico, de manera que los principales chakras están asociados, no identificados, con los plexos nerviosos y glándulas endocrinas más importantes. La actividad del chakra rige el funcionamiento de sus glándulas y plexo asociados y estos, a su vez, también influyen en el chakra. Cuando un chakra despierta, actúa como una especie de interruptor que pone en marcha un nivel de conciencia superior. Cada chakra se relaciona con un determinado nivel de conciencia, abarcando desde los aspectos más burdos e instintivos (chakras inferiores), a las cualidades más sutiles (chakras superiores).

Los Nadis son canales psíquicos por donde circulan las energías internas. Conforman una enorme red que interconecta todo el cuerpo energético. Hay que resaltar que un nadi no es exactamente un tubo por donde circula el prana sino que el nadi es el propio flujo de energía con un trayecto determinado. El movimiento de estas corrientes se ve muy influenciado por el Sol y la Luna y la actividad que se esté realizando en cada momento. Aunque la tradición afirma que hay más de 72.000 nadis en todo el cuerpo, tres, son los más importantes: Sushuma, Ida y Pingala.



Sushuma Nadi: es el nadi más importante, el canal central, relacionado con el sistema nervioso central. Se origina en Muladhara Chakra, en el periné, asciende a través de la columna vertebral atravesando todos los chakras y termina su trayecto en Sahasrara Chakra, en la parte superior de la cabeza. Es el camino por donde asciende Kundalini.

Ida: es el Nadi lunar que conduce laenergía mental o Manas Shakti. Parte del lado izquierdo de Muladhara Chakra, asciende por Sushuma, serpenteando, atraviesa los chakras, pasa por la fosa nasal izquierda y termina su trayecto en Agya Chakra, enfrente del entrecejo. Este nadi gobierna el funcionamiento del sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de relajar las funciones corporales y conservar la energía. El sistema parasimpático actúa como una especie de freno biológico, que entre otras muchas funciones, ayuda a relajar los músculos superficiales, disminuye la temperatura exterior del cuerpo, ralentiza el ritmo cardíaco, al mismo tiempo que envía información a las vísceras para que pongan en marcha la digestión y la asimilación de nutrientes. La fosa nasal izquierda y el Nadi Ida, están así mismo vinculados con el hemisferio cerebral derecho, que rige el lado izquierdo del cuerpo. El hemisferio cerebral derecho es responsable de la orientación en el espacio, el conocimiento intuitivo, la creatividad, la sensibilidad artística, las percepciones extrasensoriales,…

Pingala: es el Nadi Solar, que conduce la fuerza vital o Prana Shakti. Parte del lado derecho de Muladhara Chakra, asciende por la columna , entrecruzándose con Ida y Sushuma en los chakras; pasa por la fosa nasal derecha, hasta terminar su trayecto en Agya chakra. Este nadi está asociado al sistema nervioso simpático, que juega el papel de acelerador, prepararando al organismo para la interacción con el mundo externo. El sistema nervioso simpático energiza todo el cuerpo exteriorizando la consciencia. Entre otras funciones activa el ritmo cardíaco, aumenta la tensión muscular y la temperatura corporal. La fosa nasal derecha y el Nadi Pingala se relacionan con el hemisferio cerebral izquierdo, que rige el lado derecho del cuerpo. Del hemisferio cerebral izquierdo depende la mente racional, la expresión verbal y la habilidad matemática, entre otros.

La actividad de los nadis fluctúa a lo largo del día y la noche. El flujo respiratorio va alternando de una fosa a otra en intervalos de una a dos horas. Este ligero predominio de actividad en una fosa u otra asegura el equilibrio del todo el conjunto cuerpo-mente y se ve condicionado por distintas variables como la posición del sol y la luna, el clima, la actividad que se está desarrollando en cada momento, el deporte, el descanso,…

Si la respiración de una fosa prevalece durante un tiempo superior a dos horas, es síntoma de que existe algún desequilibrio debido a un exceso de calor o frío en el organismo. La alternanacia adecuada de la respiración nasal, garantiza el equilibrio de la temperatura corporal y de todas las funciones fisiológicas.


Del mismo modo, la actividad mental se ve condicionada por el flujo de los nadis y la respiración nasal. Cuando se iguala el flujo respiratorio en ambas fosas nasales de manera natural o por la práctica del Yoga, Ida y Pingala se equilibran dando lugar a la activación del flujo de prana en sushuma nadi. En ese momento, la tercera fuerza o energía espiritual, Kundalini, puede ser despertada y dirigida a través de Sushuma hasta Sahasrara Chakra, trascendiendo el estado mental ordinario para dar paso a niveles de consciencia superiores, el encuentro, la comunión entre Shiva y Shakti.

jueves, 2 de junio de 2016

DESAPEGO



Hemos visto que el anclarse al pasado nos pasa la cuenta en el cuerpo. El pasado está ahí y no cambiará jamás. Incluso ahora la reciente lectura del párrafo anterior ya es parte del pasado. Y eso no se puede cambiar. El pasado no se puede alterar. Está ahí y no se moverá. Lo único que puede alterarse es el efecto que puede tener en cada cual.


Y el pasado tiene una connotación bien interesante, y es que en él hemos aprendido todo lo que somos, lo que sabemos, lo que conocemos. Y entonces, lo que hace el pasado es condicionarnos a lo que conocimos. El pasado es el que nos hace buscar la seguridad en todo lo que emprendemos, porque hemos aprendido a buscar la seguridad, como consecuencia del miedo que tenemos al futuro, que es otro comportamiento aprendido. La vida se nos presenta siempre como una amenaza. Si queremos saber cómo somos debemos buscar nuestro pasado, para ver qué aprendimos en él, qué creencias tenemos y por qué las asumimos como verdades.

En el pasado aprendimos a ser como somos. Aprendimos a ser apegados, a no soltar. Y ello nos lleva al dolor agudo de sólo saber que habremos de soltar lo que llevamos. La avaricia es uno de los defectos principales que producen este estado de nuevo equilibrio, con la enfermedad.

El desapego por el contrario se basa en la incertidumbre total. Pero en la incertidumbre con fe. Con certeza que lo que necesitemos nos será provisto.

La incertidumbre es opuesta a la seguridad. Y, como hemos visto, la sociedad actual persigue le seguridad a cualquier precio -tanto es así que uno de sus símbolos es la sepultura en el Parque del Recuerdo, la que hay que comprar en vida. Pero lo que se persigue es la seguridad material. Y la persona que busca la seguridad se hace esclavo de la búsqueda, porque la seguridad no llega jamás, porque es basada en la conciencia de carencia, es decir, en la conciencia de que no alcanza para todos ni para todo, entonces aunque las alforjas estén a punto de descoserse se va a sentir inseguro, va a sentir que va a faltar mañana.

La seguridad es una ilusión. No existe. La búsqueda de la seguridad es un apego al pasado, a lo que aprendimos, a lo único que conocimos. Y he ahí que está lo que aprendimos, las creencias que tenemos y que nos condicionan. Y como estamos entonces en el pasado no podemos avanzar proyectándonos hacia el futuro. La seguridad es una ilusión. No existe. Pero paradójicamente nos esclaviza a lo que ya pasó.

Lo opuesto a la seguridad es la incertidumbre. Lo opuesto al apego es el desapego.

El desapego es libertad absoluta. Pero no la libertad del anárquico o del asceta. No es la libertad del desposeído ni la del marginal. Es la libertad del que crea, por el simple goce de crear. Es la libertad del que vive el presente haciendo el mañana, habiendo dejado atrás el pasado que a otros fuerza a repetir comportamientos gastados y resultados ya probados.


La seguridad busca que las cosas no se escapen de los cauces. La incertidumbre lleva a la aventura, a la creación, a la experimentación. Y eso alegra el espíritu.

La incertidumbre es experimentar la fe, en que todo lo que necesite me será provisto. Y es más, sabré que lo que me sea provisto es lo que necesito, aunque la provisión se vea a los ojos de alguno como esmirriada o escuálida.

Y cuando hablamos de desapego no solamente hablamos de cosas materiales. El desapego también tiene que ver con las relaciones.

El desapego no significa no poseer bienes. No, el desapego significa que no existe temor a no tener esas cosas mañana. Significa no depender de esas cosas, ni tampoco de esas personas, para poder desarrollar el potencial interno en el mundo, para poder ser feliz en la vida. Desapego es vencer el temor, y dejar que se desarrolle nuestra creatividad al máximo, para ir creando minuto a minuto el futuro, sin mirar hacia atrás, para no convertirnos en estatua de sal.

Ese estado de ánimo que se conoce como depresión, que es en realidad un conjunto de síntomas físicos que se manifiestan como consecuencia de ciertas emociones, principalmente la pena profunda, es la muestra más patente del apego, del miedo a perder, del miedo a soltar. Cuando comprendemos que nuestra provisión será todo lo abundante que pueda ser, conforme a cómo podamos abrir las alas de la fe, y que con su batir hará que se genere la creatividad que irá en aumento constante, habremos comenzado a vivir en el desapego. Quien sale de la depresión ha avanzado un escalón en el camino al desapego.

“Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado."

“Es grande el poder que se deriva de todo esto. Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada y el desapego, conseguimos lo que deseamos. Podemos conseguir cualquier cosa que deseemos a través del desapego, porque éste se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego, en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad –y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo.”

Por eso, aprendamos que las posesiones a veces no son más que cadenas invisibles, pero apoyadas por facturas o escrituras en el conservador, que nos atan por el miedo a postes vivos firmemente enraizados en el suelo, que ha sido alimentado con el agua del temor. Vivamos la vida con alegría, que merece ser vivida. Creemos el futuro, que nos está esperando.

Podemos gozar el camino de ir hacia el futuro, sin tener la vista fija en la meta, sino que recorriéndolo con regocijo, disfrutando del paisaje, de sus gentes, de sus instantes. Podremos así ir aprovechando las oportunidades que se nos presentan para ser felices.

Disfrutemos el desapego!


miércoles, 1 de junio de 2016

El Arte del Desapego

El 5º yama (aspectos de la conducta que hay que evitar de acuerdo con Patanjali) es Aparigraha que significa “no apoderarse de algo”, en pensamiento, palabra y obra. Consiste en aprender a no ser posesivo. Queremos poseer aquello que nos gusta, que nos produce placer. Nos sentimos atraídos por infinidad de cosas y queremos que nos pertenezcan, y eso nos hace vivir apegados a ellas.

También existe apego a situaciones y personas. ¿No has tenido alguna vez miedo de perder a esa persona amada? ¿no se te ha pasado alguna vez por la cabeza “no puedo vivir sin ti”? Nos asusta perder a esa “persona sin la que no podríamos vivir”. Eso es apego y no amor. El apego es un falso amor.


Las personas necesitamos 
establecer vínculos de amor, respeto y protección hacia aquellos que amamos. Nos unen vínculos afectivos con personas queridas que son muy difíciles de romper, llegando a crear una dependencia de esa persona. Esto nos limita, nos quita libertad para encontrarnos a nosotros mismos y puede incluso producirnos miedo y ansiedad.

Practica el desapego. Con desapego no me refiero a abandono, pasotismo, desapegarse del mundo, ni a una vida en una cueva solitaria. Practicar el desapego no significa romper vínculos afectivos o relaciones personales con quienes forman parte de nuestro círculo personal. Debemos aprender a ser autónomos dentro de nuestras relaciones y respetar el espacio personal de cada uno. Siempre debemos basarnos en la confianza.

¿Realmente es posible el desapego emocional? No se puede aprender el desapego en un libro o con una única técnica. El desapego es un proceso de madurez, el resultado del esfuerzo propio. Yo recomiendo empezar practicando con pequeñas cosas y situaciones, para poco a poco ir incorporándolo a nuestra vida cotidiana.

Ejemplo de situaciones en las que practicar el desapego:
  • Practica el dar: Despréndete de objetos que llevas años sin utilizar o aquella ropa que llena tu armario. Es más, regala algo que te guste mucho.
  • Suelta: no te aferres a una opinión o punto de vista, respeta otras opiniones.
  • Entiende y respeta los espacios de tu pareja.
  • Realiza actividades como cuando estabas solter@, que incentiven tu crecimiento personal e independencia.
  • Se responsable de ti mismo, de tu felicidad: qué gran carga para tu pareja que tu felicidad recaiga sobre sus hombros.
  • Vive el presente, porque en esta vida nada es eterno, nada permanece, todo cambia.

“La felicidad consiste precisamente en dejar caer el apego a todo cuanto nos rodea.” (Gautama Buda)






¿Cómo superar los baches del pasado con Yoga y Astrología?

Lo que Saturno y la Luna pueden dar a nuestra tranquilidad.
¿Qué hacer cuando la vida te conduce a afrontar lo que has aplazado?

Estamos en un momento en el que somos conducidos a afrontar, a perdonar y soltar con desapego los temas del pasado que aún seguimos cargando. Y es mediante la Astrología Védica que podemos comprender que las situaciones del pasado han sido diseñadas para nuestro aprendizaje, como indicios para conectar con el plan Divino que Dios tiene para cada uno de nosotros, a través del estudio de los astros.

Esto resulta bastante iluminador ante situaciones que no logramos comprender fácilmente y nos generan fuerte impacto emocional y se manifiestan en enfermedades y molestias en el cuerpo, el cual trata de recordarnos lo que debemos afrontar como parte de nuestro aprendizaje.

Hay que mirar qué aspectos de tu vida son los que no funcionan o en los que has venido en un ciclo, aparentemente interminable, en el que vives una y otra vez, una situación. Por ejemplo, inestabilidad económica, problemas de salud, decepciones amorosas, dificultades familiares, etc.

Es en este punto donde entra el planeta Saturno, el maestro implacable. Su función es la de conducirnos al aprendizaje, y como normalmente aprendemos sufriendo o es el dolor el que nos impulsa a actuar, suele usar la aflicción, la incomodidad y el dolor para ello.

Es al que le toca hacer el trabajo del malo, en vista que aún no hemos logrado aprender, a pesar que tratan de ayudarnos otro tipo de maestros como la Luna, con la influencia de sus fases.


Pero no todo es malo, así como Saturno “castiga” también da, en especial si eres aplicado con la lección que requieres aprender. Como testimonio personal puedo decirte que desde que soy consciente de su influencia, mi avance en el yoga y mi crecimiento personal han sido potenciados de forma increíble.

El punto es que creas o no en la influencia de Saturno o los planetas, no puedes negar que toda la vida es un aprendizaje y hay momentos que se vuelven cruciales o parecen encaminarte casi que a la fuerza a cerrar ciclos, perdonar, despegarte y soltar el pasado. Sea a través de las personas o las situaciones, la vida se encarga de encaminarte y tú decides si quieres hacer tu camino amable o un poco truncado. El primer paso es reconocerlo y aceptarlo.

Ahí es donde el yoga y su sabiduría pueden orientarte, brindándote herramientas de ayuda. Puedes empezar por escribir lo que has identificado como ciclos interminables o sucesos que parecen repetirse y nunca terminar. Identificando cómo te hace sentir, aprovechando para desahogarte y así abrirte a nuevas visiones sobre lo que estás viviendo.

La meditación es muy efectiva en este proceso. Hay un mantra que ayuda a que surja claridad interior: Om namo Bhagavate Vasudevaya. Aunque parece difícil, se pronuncia como se lee. Puedes comenzar despacio y poco a poco agregarle musicalidad, velocidad y armonía, mientras pides por la claridad interior. Puedes recitarlo sentado, acostado, de pie e incluso caminando. Encuentra la forma que más te resulte efectiva y si lo acompañas con una plegaria u oración, mucho mejor.

Si escribes, meditas y actúas para aprender la lección que la vida te ha deparado, notarás el enorme progreso y bendiciones especiales que llegan a tu vida.

martes, 17 de mayo de 2016

YOGA Y LIBERTAD


Una de las motivaciones principales para acercarnos a las prácticas espirituales es nuestra sed de libertad. El anhelo por comprender, o quizás por reconciliarnos con lo contradictorio de la naturaleza humana, lo paradójico de la vida, el dolor humano, la capacidad de destrucción de la que somos capaces, así como el encuentro con el increíble potencial creador del que también somos capaces.

El compás de esta búsqueda va llevándonos por seductores caminos que nos hacen emprender un recorrido arquetípico. Cada uno de nosotros nos encontraremos, en este viaje espiritual, con nuestro propio camino del héroe. En ese camino, tendremos múltiples experiencias, unas de ellas serán luminosas, otras serán de gran obscuridad y muchas veces nos preguntaremos si ha valido la pena emprenderlo. Y, así como Ulises, en el camino a Itaca enfrenta monstruos de tres cabezas y encuentra oasis deleitables, nosotros también tendremos nuestros encuentros con la luz y la sombra.

Todos los que nos consideramos buscadores espirituales o sadhakas (aspirantes al camino espiritual), pasaremos por muchos momentos de decepción y duda, por muchas pruebas de temple y sobre todo, de discernimiento.

La práctica de Yoga, antes que una práctica física por sí misma, es un camino espiritual, que ve en el trabajo corporal un territorio de exploración de nuestros patrones de movimiento ante la vida. La práctica es un espejo donde reflejarnos ya que nuestra impulsividad, nuestras resistencias y nuestros miedos, se presentan en cada impulso de movimiento, en cada asana, en nuestros patrones de respiración, en la forma en la que se expresan los diálogos internos de nuestra mente. El yoga es el estudio vivencial de nuestro potencial creador. Por lo que, para que este camino sea completo, nos debe conducir al estudio de nosotros mismos. Sus técnicas ancestrales, tales como la meditación, el estudio, la devoción y el servicio, son las herramientas que nos ayudan a encontrar la libertad, vista como la capacidad de experimentar la vida menos condicionada por la percepción habitual.

El desarrollo del yoga, desde su entrada a Occidente hace mas de 100 años, ha seguido un proceso complejo de analizar, ya que por primera vez en la historia, miles de personas tienen acceso a enseñanzas que en otros tiempos estaban reservadas a hermitaños, seres solitarios y buscadores dispuestos a alejarse de lo mundano y en aras de encontrar la dimensión trascendente del ser. El hecho de que estén a nuestro alcance, se convierte en una gran oportunidad, pues todas esas técnicas secretas y reservadas a solo unos cuantos, pueden ayudar a muchas mas personas a despertar a su propia naturaleza, al mismo tiempo que cumplen con actividades mundanas.

Sin embargo, el riesgo de esta gran apertura, es la posibilidad de demasiadas interpretaciones, comprensiones erróneas, superficiales y desvirtuadas, así como búsquedas espirituales mal dirigidas. Y, sobre todo, el gran reto que vive el yoga, hoy en día, es el de haberse entretejido con el lado obscuro de la popularidad y la mercadotecnia.

La realidad es que cualquier camino espiritual, aun en la mejor de las circunstancias, no es un camino recto y sin obstáculos. Solemos confundir los beneficios iniciales con el verdadero trabajo que tenemos que realizar cada uno de nosotros en lo individual.

El encuentro con unx maestrx y la definición de lo que es nuestra práctica no es una tarea tan simple, ya que, la prioridad del camino radica en encontrar herramientas que confronten nuestras limitaciones, que nos ayude a enfrentar nuestros miedos, que contribuyan a la elevación de nuestra conciencia cotidiana.

Nuestras viejas heridas, nuestras defensas, lo que aparentamos ser, nuestras demandas, nuestras adicciones, y todo aquello que nos cuesta tanto ver, cara a cara, es por lo que realizamos la práctica. Queremos desmantelar lo aparente.

Lo triste es que hoy en día es fácil encontrarnos con "sistemas" seductores de yoga que nos ofrecen una primera mirada a los aspectos mas atractivos de la práctica, que nos piden una fidelidad al estilo y que nos atrapan en un novedoso sistema de "franquicias espirituales" que requieren de nosotros el dominio de un vocabulario, (a veces de marca registrada), y cuotas permanentes de validación, en las que queda en segundo lugar la autentica exploración del practicante, la posibilidad de apropiarnos de una enseñanza y una práctica que nos guíe y nos permita crecer.

Y, si regresamos a recordar que nuestra motivación inicial era la libertad, la madurez y el crecimiento personal; sin darnos cuenta, vamos quedando atrapados en instituciones "espirituales" que acaban cayendo en las trampas de todo lo institucional. De ahí que tantos maestros corren el riesgo de sucumbir al poder, y todo lo que ello conlleva.

Es triste ver, con tanta frecuencia, a los practicantes de yoga que se acercaron al yoga, en busca de libertad de expresión y de autenticidad personal, permitir que las reglas estrictas de un "sistema de yoga" limiten su potencial de expresión. Tomar al pie de la letra, la propuesta de un sistema que solo cree en una forma limitada de hacer asanas, que pide una forma de vestirse, y que te otorga el formato fijo de clase a impartir, dentro de un marco de estrictas reglas y un lenguaje que te identifique como maestro "certificado" de ese sistema, pues te están robando del verdadero sentido de practicar yoga.

Yoga es: fluir con la vida, dar cauce a lo que acontece en "el presente", descubrir lo que se te presenta en cada momento para inaugurar una respuesta fresca y autentica. Por lo mismo, la enseñanza es solo un parámetro. Lo que acontece en tu tapete y en tu práctica personal debe dar cabida a la expresividad, no al ensayo de una secuencia. Vas a clase a aprender técnicas, pero para que una técnica nos lleve a la verdadera expresividad, necesitamos sentirnos libres.


Acceder a nuestra propia expresividad de movimiento, es el verdadero sentido de una práctica y no debería convertirse en una traición a un sistema, el manifestar nuestra propia creatividad y mucho menos que nos lleve a correr el riesgo de perder nuestra certificación.

Cualquier maestro de yoga sabe que, una vez preparada una clase, se da un fenómeno único al impartirla: algo fluye a través de nosotros, que no estaba previsto, y que tiene que ver con la alquimia única de ese momento.

Recordemos que, la motivación inicial de la práctica de yoga nace de la necesidad del ser humano por tener una conexión directa con lo sagrado.
En la India, el establecimiento de los rituales cotidianos era decidido en base a la tradición védica, y dirigido por los sacerdotes. Simultáneamente, o quizás como contra respuesta al exceso de regulación, surgen los renunciantes, quienes encuentran gran valor en la sabiduría védica, pero aspiran a una conexión directa. De ahí, se derivan dos conclusiones: solo siendo capaces de entrar a un estado especial de conciencia, se puede acceder al auto-conocimiento y a la auto-realización y si bien, se requiere la guía de un maestro que haya accedido a dicha experiencia, este deberá darnos aquella práctica que realmente necesitamos para nuestra transformación, nunca un producto empaquetado que será igual para todos.


La tradición yóguica se ha apoyado en otras herramientas para decidir lo que un practicante requería, un ejemplo es el diagnostico ayurvédico, en el que a través de los pulsos y otras herramientas de observación, se puede determinar lo que esta excesivo y lo que esta carente en nuestro organismo, y que de no ser atendido, nos conduciría a la enfermedad. Otra herramienta importante, ha sido la astrología, pues a través de ella se puede observar los retos de vida que tendrá que enfrentar un practicante, y, por medio de prácticas espirituales, cantos o mantras, aligerar esos retos.

En su origen, el discípulo debía, constantemente demostrar, estar dispuesto a la disciplina que se requeriría para acceder a su propio y único potencial evolutivo; y el maestro propondría practicas especificas, otorgándole al discípulo el conocimiento, de una manera progresiva, acorde a su proceso. La observación seria, y es, entonces, la herramienta mas poderosa, para afinar dichas capacidades. La práctica personal del maestrx constituía el territorio de la atención plena y de la presencia necesarias, y solo de ahí, de lo observado en ese momento, no de un manual de marca registrada, saldrían sus recomendaciones para el sadhaka. La sinergía entre estudio, sabiduría y experiencia es lo que gesta la práctica y la enseñanza, día a día.

Si bien, en un principio, la renuncia a la vida cotidiana era imprescindible en su evolución, el yoga comprendió también la importancia de la acción. Lo que nunca perdió fue su esencia: si queremos acceder al estado de dicha, deberemos descubrir nuestra verdadera naturaleza, ya que ésta se obscurece por medio de los condicionamientos, los patrones de pensamiento y la intensidad de nuestras emociones.

El yoga es una práctica diseñada para ayudarnos a remover aquello que obstruye nuestra percepción. Es un proceso de reeducación en el que aprendemos, paso a paso, a vivir en la luz de nuestra propia naturaleza. Vivir en paz, en armonía es el resultado de habernos encontrado a nosotros mismos. Una vida cotidiana sagrada es aquella en la que nuestra moral es el resultado de ese encuentro con la vida donde estamos listos para responder y no para reaccionar.

La práctica de yoga auténtica no tiene nada de glamoroso, por el contrario es el descubrimiento de nuestra sencillez y de nuestra devoción ante la vida. La práctica no es, de ningún modo, la memorización de secuencias fijas, no es tampoco la obsesión con el alineamiento, ni la obsesión con lograr o no lograr una postura, o serie de ellas. Esos son solo los pasos que pueden acercarnos a experimentar otra realidad, pero no confundamos las metodologías con los objetivos, no nos quedemos con la cáscara y tiremos el fruto.

La vida requiere de rituales, ya que estos nos ayudar a hacer las transiciones, pequeñas o grandes, más fáciles.
Los rituales originarios han involucrado el acto de ofrendar, la danza, el movimiento, el canto y la oración. El yoga es una filosofía que incluye el potencial del movimiento como sagrado y devocional. Podemos acceder a la celebración de rituales, en compañía de otros, pero la experiencia es individual.

Atrevete a hacer de tu práctica de yoga un ritual para la libertad y la auténtica expresividad.

jueves, 4 de febrero de 2016

Filosofías de la India

La India ha desarrollado muchísimas escuelas filosóficas y ético-religiosas, existen seis escuelas ortodoxas con varias subdivisiones y otras tantas heterodoxas.

Ortodoxas Hinduistas (aceptan autoridad de los Vedas):

Seis escuelas hinduistas u ortodoxas que se basan en la autoridad de los vedas. Estas son: Sankya, Nyaya, Vaisesika, Mimansa, Ashtanga Yoga, Vedanta.

El Vedanta se subdivide además en seis escuelas:


Budistas (NO aceptan autoridad de los Vedas):

Seis escuelas budistas son: Theravadas, Madhyamikas, Asangala Yoga o Yogacharas, Dhyanayana (Zen), Mahayana y Tantrayana o (Vajrayana).

Heterodoxas Independientes no aceptan los Vedas
:

Antiguas: Jainistas, fundada históricamente por Mahavira. Devattistas, fundada por Devatta, primo del Budha. Sikhs, fundada por el Guru Nanak. Parsis, fundada por Zarathustra.

Modernas: Arya Samaj, Pratana Samaj, Brahma Somaj.

Tantrismo: tratados y enseñanzas de diferentes escuelas, filosofías y religiones que toma lo vulgar como santo.

Agnósticos y Materialistas no religiosos:

Charvakas, Ajitavadas, Makkhalivadas, Kassasapavadas, Sanjayayadas



Religiones no Indias:

Islam, fundada por Mohamed o Mahoma.

Sufismo, fundada por Abu Hashin (Parte o secta del Islam).

Cristianismo, fundada por Jesús y llevada en el año 52 al Sur de India en Kerala por Santo Tomás.

Judaísmo, fundada por Moisés.

Taoísmo, fundada por Lao Tse.

Religiones Indias:

Shaktas, adoradores de Shakti.

Kaulas, adoradores de Kali.

Saivas o Shivaitas, adoradores de Shiva.

Vishnuistas o Vaishnavas, adoradores de Vishnu.

Krishnavainavas, adoradores de Krishna.


Otros: Existen millones de deidades o divinidades en India.


Hermandades o Sectas:
Siddhas. Nathas. Vatrya. Bauls. Pasupatas.


Nuevas escuelas:

Aurobindistas o Purnadviatavadas, escuela fundada por Aurobindo.

Ambedkaristas o Buddhistas Reformistas, escuela fundada por Ambed-kar.

Oshistas, escuela fundada por Bagavan Sri Rajneesh u Osho.

Saibabistas, escuela fundada por Sai Baba.


Agnósticos y Materialistas:

Ajitavadas: Ajita fue el fundador de la escuela materialista para el cual el existir era puramente material, sin que exista ningún tipo de Dios o ser Supremo que lo haya creado.

Sanjaya fundó la escuela agnóstica india, netamente naturalista que negaba las supersticiones religiosas, tales como reencarnación, el karma y la existencia del alma.

Kassasapa lideró la escuela indiversifista que exponía que el Universo es amoral, o sea, que nada es moral o inmoral sino que la moral es una invención de algunas mentes humanas que persiguen determinados fines para satisfacer deseos o necesidades propias. Para Kssasapa no hay ningún mérito en ninguna acción o inacción como pretenden las demás religiones o filosofías.

Makkhali creó la escuela determinista. Para Makkhali el cielo de la vida era consecuencia de las leyes universales que regían la vida de todo y no podían ser modificadas por la acción voluntaria. Podría decirse que existe una especie de necesidad-destino que es el producto de las leyes que rigen cada ente, y a las cuales no se puede escapar porque se deja de ser ese ente para ser otro.

Lokayistas: Charvaka fue el fundador de la escuela, la única fuente de conocimiento para él es la Experiencia gracias a la percepción. Para los charvakas no existe la vida futura y todas las religiones son pura fantasía desde donde se establecen centros de poder. Los clérigos son haraganes que hablan contra el materialismo, el comercio y a favor de la espiritualidad porque no les gusta trabajar y pueden ganar favores y riquezas basándose en la ignorancia del pueblo o gente común. Los Vedas son un montón de palabras vacías y sin sentido, como todos los libros sagrados. Para los charvakas Dios simplemente no existe.



Sistemas Filosóficos religiosos del Hinduismo


El hinduismo se denomina Sanatana Dharma que significa Religión Eterna: está compuesto por seis Dharshanas o visiones filosófica-religiosas y ética-psicológicas que en ocasiones se integran y que además se sustentan mutua-mente en los Vedas. Creen en divinidades propias que a su vez poseen un cierto grado de parentesco. Asimismo, varios cultos o ritos religiosos y deidades casi opuestas conviven dentro del Hinduismo. Los shivaitas, shaktas y vishnuitas o vais-navas, etcétera. Estas filosofías y religiones se entremezclan, se sintetizan y se sustentan mutuamente creando a menudo movimientos sincréticos que conforman parte de una confederación liberal de creencias y corrientes de pensamiento.

LOS SEIS SISTEMAS DE PENSAMIENTO O DHARSHANAS

SANKHYA

El Sankhya fue creado por Sri Kapila, quien tal vez fuera la primera persona que en Asia se llamó a sí mismo "filósofo". Se ubica temporalmente a Kapila en el año 700 antes de Cristo, aunque se han descubiertos ciertos escritos que establecerían que las enseñanzas del Sankhya provienen de épocas más antiguas (mil o dos mil años antes de Cristo) y por lo tanto Kapila sería, en realidad, el sistematizador de la escuela. Casi con probabilidad se puede apreciar en aquella época una influencia sobre Persia, Afganistán, Pakistán y la India del norte de dos grandes pensadores: Zarathustra (Zoroastro) y Kapila. El primero expuso filosofía Parsi o Mazdeísmo en el Zend Avesta y el segundo el Sankhya.

La palabra Sankhya significa perfecta clasificación.

Para esta filosofía hay dos principios que se interaccionan en el Universo, los cuales se combinan en el constante devenir de la existencia y la vida.

Estos son el Prakriti y Purusha. Aquí podemos apreciar que la teoría que expondremos ha tenido su influencia sobre el Budismo y el Taoísmo. Incluso todo indica que la primera exposición teórica del yin y yan fue extraída del concepto Universal del Sankhya. Prakriti, es la fuerza de la cual derivan todas las formas generando la materia. Purusha es el principio sutil energético que activa a Prakriti y por la cual existe al deberle su origen.

El concepto del Purusha de Sankhya es diferente del concepto del Ashtanga Yoga de Patanjali (Raja Yoga o Yoga Clásico Hinduista). Para el Sankhya el Purusha no es el Gran Alma Universal sino el conjunto unitario de varios átomos individuales o almas que la componen. A semejanza de lo que acontece con el cuerpo humano y las células.

Kapila limita su teoría a explicar el mundo fenomenológico que existe, apartándose casi del concepto teológico.

Hasta aquí veremos dos puntos en los cuales Kapila difiere del Vedanta y del Ashtanga Yoga. Kapila acepta la materia que en la teoría de Shankara es mera ilusión (maya). También Kapila no se refiere a un supuesto supremo Purusha como si este fuera un Dios aparte del Universo

Kapila menciona a estos dos principios: Energía y Materia, como componentes del Todo, al cual nunca nombra. En algunas ocasiones ciertos pensadores han utilizado la palabra TAD para nombrar "aquello". Este principio pudo dar origen a que la palabra TAD sirviera como antecesora de la palabra TAO en China, y que se estableciera que Yin y Yang como Prakriti y Purusha fueran dos manifestaciones de la Unidad. La teoría de Kapila puede ser comprobada por la teoría del Big Bang que está de moda entre los científicos actuales, esto nos llevaría a tener presente que el Universo explota y luego implota. Cumpliendo los famosos cuatro siclos (kalpas).

Todo el Universo estaría compuesto por el Espíritu y la Materia que serían las expresiones del UNO o del Todo concebido como Absoluto.

Kapila es categórico al afirmar que el Purusha no es el único espíritu universal sino que es la suma total de todos los espíritus existentes en el Universo. En su teoría se aprecian las bases de los conceptos de atracción y gravedad, no sólo en lo material sino en lo espiritual, que sería puramente energético. El Purusha del Sankhya sería un conglomerado de espíritus atraídos entre sí, pero que obran en forma independientes como unidades que componen unidades mayores.

Esto, evidentemente niega el concepto de Deísmo primitivo, que cree en la existencia de un Dios personal y separado del propio universo.

Cuando el Espíritu se mezcla con la Materia establece un "Alma". El Espíritu (Purusha) sólo puede manifestarse gracias a la Materia (Prakriti).

Por así decirlo, el Alma es el individuo generado en la manifestación de forma "material" de la entidad "espiritual". Vale decir que el espíritu está prisionero momentáneamente en la materia. A partir de aquí el Alma o verdadero Yo está totalmente sujeta a las leyes de la existencia material a las que denomina Samsara.

El sankhya afirma también que de las combinaciones posibles de las acciones y reacciones del espíritu y materia se han conformado todas las formas de vida. (Científicamente podríamos afirmar que de todas las acciones y reacciones de la energía y la materia se ha creado todas las formas de la vida).

La Prakriti es la sustancia de la cual está compuesto el Universo.

Pero esta carece de átomos. Los átomos son posibles cuando el Purusha anima a Prakriti quedando por así decirlo atrapado en ella por una acción semejante a la gravedad o fuerza de atracción. Luego con el tiempo del Prakriti se desgastará y el Purusha se liberará.

Kapila agrega un componente decisivo para completar su teoría, este es el de las tres cualidades o gunas.

Sattva, que significa armonía, pureza y verdad. Rajas, que significa pasión, cambios, actividad. Tamas que significa impureza, inercia o indiferencia.

Los 25 tattvas son la manifestación de Prakriti generada por el purusha, estos 25 tattvas son:

1) Buddhi o mente intelectual racional o discernitiva. 2) Ahamkara o mente egotista o individualista.

Las cinco cualidades: 3) Akasha o éter, 4) agua, 5) aire, 6) fuego, 7) tierra.

Los cinco sentidos: 8) tacto, 9) oído, 10) olfato, 11) gusto, 12) vista.

Los órganos de acción: 13) lengua, 14) manos, 15) pies, 16) excreción, 17) genitales.

Las cinco sustancias sutiles; 18) sonoridad, 19) visibilidad, 20) sensibilidad, 21) olfatibilidad, 22) sabor y 23) manas o mente consiente que se percata del mundo fenomenal a los que se suman el Prakriti y el Purusha. El alma es en la filosofía sankhya un purusha que posee los 25 tatvas.

Basicamente el Sankhya no cree en la existencia de Dios.

LOS TRES SISTEMAS MENORES

El Purva Mimansa de Jaimini, el Nyaya de Gotama y el Vaisheshika de Kanada.

Vaisheshika

Su máximo teórico fue Sri Kanada. Kanada establece que el universo está compuesto por seis categorías a las que llama padarthas.

1) Drava o substancia la que se divide en nueve formas: 1) Tierra. 2) Aire, 3) Agua, 4) Luz, 5) Éter, 6) Tiempo, 7) Espacio, 8) Alma, 9) Mente.

2) Guna o cualidad que posee veinticuatro cualidades: 1) Color, 2) Sabor, 3) Olor, 4) Tacto, 5) Número, 6) Dimensión. 7) Individualidad, 8) Conjunción. 9) Prioridad, 10) Posteridad, 11) Comprensión, 12) Placer, 13) Dolor, 14) Deseo, 15) Aversión, 16) Volición, 17) Gravedad, 18) Disyunción, 19) Fluidez, 20) Viscosidad, 21) Salubridad, 22) Mérito, 23) Desmérito, 24) Reintegración.

3) Karma o acción que posee cinco movimientos resultados de la ley de acción y reacción los cuales son: 1) Ascendente, 2) Descendente, 3) Contracción, 4) Expansión, 5) Mudanza.

4) Samanya o generalidad que posee dos tipos de clases de todas las cosas: 1) Género o superior, y 2) Especie o inferior.

5) Vishesha o individualidad: para Kanada todas las substancias están compuestas de partículas llamadas átomos que cuando se van combinando generan las diferentes formas físicas y mentales.

6) Samavaya o coherencia: es el principio por el cual todas las partes conforman un todo. Principio de unión e integración.


Para Kanada existe un Dios personal que dejara de existir cuando se ter-mine el Universo.

Purva Mimansa

Jaimini fue el creador del sistema y pregonó el Karma Yoga, o sea, la acción correcta que nos lleva a la liberación.

Mimansa significa investigación. Este sistema es extremadamente orto-doxo y tradicionalista, se basa mucho en los ritos, ceremonias, plegarias que expusieron los Vedas. Para los mimansas los Vedas son la palabra de Dios y esto significa que hay que aceptar lo que ahí esta escrito.

El mimansa propone las buenas obras y una marcada actitud religiosa.

Nyaya

Gotama parece haber iniciado esta escuela aunque poco se sabe sobre el Nyaya que etimológicamente significa análisis. En tal sentido el Nyaya propone la razón como medio de llegar a la verdad.

Gotama trabajaba con silogismos lógicos al igual que en Grecia.

Pero su silogismo estaba compuesto por cinco partes: 1) Premisa, 2) Prueba, 3) Ejemplo, 4) Aplicación y 5) Conclusión.

Gotama agrega 16 componentes para investigar la verdad:

1) Medios de conocimiento, 2) Objetos a investigar, 3) Duda, 4) Propósito, 5) Precedente, 6) Dogma, 7) Premisa, 8) Confutación, 9) Afirmación, 10) Discreción, 11) Sutilezas, 12) Cavilación, 13) Falacia, 14) Prevaricación, 15) Objeciones, 16) Argumentos.

Para que el investigador pueda comprender debe realizar cuatro medios de conocimiento: 1) Percepción sensorial, 2) Inferencia, 3) Analogías, 4) Testimonios.

Para que esto sea fuente de sabiduría real deben existir los 12 objetos de conocimiento: 1) Alma, 2) Cuerpo, 3) Sentidos, 4) Mundo fenomenológico, 5) Conciencia superior, 6) Mente, 7) Voluntad, 8) Error, 9) Estados más allí de la tierra, 10) Karma, 11) Dolor, 12) Liberación.


HISTORIA DE LA FILOSOFÍA HINDUISTA

Los dos sistemas mayores: el Vedanta y el Ashtanga Yoga

Vedanta, también conocido como Uttara Mimansa, significa fin de los Vedas. Es uno de los seis sistemas filosófico-religiosos o darshanas que componen el hinduismo que se basa en los Vedas y que acepta su autoridad

Los bramanes han aceptado como sistemas ortodoxos del hinduismo el Mimansa o Purva Mimansa, el Vedanta o Uttara Mimansa, el Patanjala Yoga o Ashtanga Yoga, Nyaya, Vaisesika y Sankya.

Podríamos decir que el Purva Mimansa y el Vedanta son sistemas netamente filosófico-religiosos, mientras que el Nyaya, Vaisesika y Sankya podrían catalogarse de racionalistas, y el Patanjala o Ashtanga Yoga, de moralista.

Los tipos de yoga desarrollados desde el Vedanta han sido el Jñana y el Bhakti Yoga, en contraposición al Raja Yoga pregonado por el Patanjala o Ashtanga Yoga de Patanjali. En cambio, el Mimansa ha seguido el Karma Yoga.

Como sistema filosófico-religioso el Vedanta es, sin lugar a dudas, aquel que mejor representa la flor y nata del hinduismo, afirmándose en la tradición védica pero sabiendo captar para sí las diversas elaboraciones filosóficas indias, así como la doctrina Budista expuesta por Nagarjuna y otros, además del Sankhya.

Históricamente se considera a Badarayana como el padre de esta escuela. Teniendo en cuenta que el legendario Badarayana habla de Braman y que los Brahma Sutras fueron escritos entre los siglos III y IV, para refutar ciertas teorías de Vasubandhu, se puede afirmar que tanto el Vedanta como el Patanjala Yoga son las versiones hinduistas adaptadas a la ortodoxia bramánica y basadas en los Vedas, que disputaban su supremacía con el Madhyamika de Nagarjuna, con su doctrina del maya -ilusión- y el Asangala Yoga o Yogacharas de Asanga, ambos Budistas y antivédicos.

Resumiendo, los Sutras del Vedanta fueron escritos en el 350 después de Cristo.

En el siglo VIII Gaudapada escribió el Mandukya Karika que viene a ser la continuación del texto Uspanishádico Mandukya. Gaudapada fue fuertemente influido por la Escuela Madhiamika o Sunyavada del budismo, que profesara el Buda Nagarjuna, a tal punto que la doctrina de la Ilusión y ciertas concepciones psicológicas buddhistas no sólo se reflejaran en él sino en Shankaracharya, quien hará suya la doctrina del maya.

Gaudapada realiza un sincretismo entre la religiosidad uspanishádica y el idealismo Budista del Madhymika, con la asimilación de la escuela del Yoga del Buda Asanga o Yogakaras. La influencia de Nagarjuna y Asanga se patenta en la afirmación del Vedanta de Gaudapada, quien afirma que el nacimiento y la muerte son apariencias y que no existe esclavitud ni liberación.

El vacío de Nagarjuna se convierte en el atma de Gaudapada y este se asemeja a la mente que expone Asanga. Gaudapada tendrá como discípulo a Govindapada, quien a su vez fue maestro de Shankara, el padre de la escuela Kevaladvaita o monista del Vedanta. Shankara no sólo reafirma la noción budista de Nagarjuna del monismo idealista, sino que participa de la filosofía del absoluto. Para Shankara, Brahman es el atma, por lo que, sin lugar a dudas, esto significa que concibe la mente expuesta por Asanga como sin segundo, exponiendo un unicismo acertado. Por aquel entonces no había una clara diferencia entre el budismo y el vedantismo, más que en el orden socio-económico, pero Shankara -ante el derrumbe del budismo- se afirma en el hinduismo y crea órdenes monásticas similares a las shangas budistas, denominadas ashrams. Los bikkhus budistas serán reemplazados por los swamis, sacerdotes hinduistas que usarán también el color naranja como atuendo.

Shankara fundó en diez ordenes swamis en diferentes puntos de la India estas nuevas órdenes que sirvieron notablemente para afianzar el hinduismo, generaron una estructura muy solida que en principio quedo en manos de los cuatro discípulos directos de Shankara que fueron llamados Shankaracharyas del Norte, Sur, Oeste y Este, quienes a sus vez dejaron sus respectivos sucesores perpetuando el linaje. Actualmente existen más de diez Shankaracharyas.

Shankara ha sido considerado un iluminado histórico, así como una encarnación del propio Shiva. Varias escuelas tántricas y cultos shivaístas adoptaron su doctrina, pero sus libros, Atma Bodha o Viveka Chudamoni, son en realidad el punto más alto de la filosofía hinduista. Shankara ha racionalizado la filosofía del ser, como Brahman-Atma. Con esto ha unido los conceptos de los brahmanes y los Uspanishad con las concepciones de Gaudapada y Badarayana, así como la influencia yogachaara o madhyamika. Le sirvió la aprobación de la casta brahmánica que consideró dicha interpretación como la más ortodoxa de la filosofía védica. El Ser para Shankara es el Absoluto, que es en sí mismo realidad y existencia. El concepto de Brahman-Atma sería semejante al de Dharma de Sariputra, discípulo del Buda que plantea que es la última realidad de todas las cosas o esencia del ser.

En el siglo IX aparecen Padmapada que escribió el Panchapadka y Vacaspatimisra, que escribió el Bhamati. Ya en el siglo X, Bhaskara escribió un comentario de los sutras vedantinos denominado Bhyasa o Comentario, donde expone el Bhedabheda y afirmando que Dios es y a la vez no es Dios. Esto dio paso a que en el siglo XI y XII el Vedanta se dirigiera hacia el dualismo e incluso hacia la concepción teísta de un Dios apartado del Ser. Cabe agregar que el monismo shankariano y de Badarayana se desarrolló en la India aria, mientras que el dualismo nacería en la India dravida (Karnatake-Misore).

En el país Tamil, al sur de la India frente a la Sri Lanka budista, en del siglo XI, Nathamuni compone el Natariya Prabadham con casi cuatro mil versos. Este poeta místico que tenía por nieto a Yamuna, el padre de la escuela Gitarthasamgrha, refleja un sentir netamente antishankariano y difunde el Bagavad Gita, apoyándose en la tradición visnuista de Agamapramaya. Yamuna consigue un sincretismo vedántico con las enseñanzas del Gita. Esto llevó a que Ramanuja rompiera totalmente con la interpretación shankariana del Vedanta, desarrollando el Viscistadvaita o dualismo calificado. Para Ramanuja existe el Ser, Brahman y el mundo espiritual o cid, junto al mundo corpóreo o acid, especificando que Brahman es causa-materia del Universo, siendo -por así decirlo- el alma del universo donde lo físico o espiritual son formas o cualidades del Criador. De esta forma, todas las cosas no pueden existir sin Dios.

Después de Ramanuja, en el año 1100, nació Nimbarka, el padre de la escuela vedántica Dvaitadvaita. Nació en Deccan y fue vinuista como los anteriores, concilió el monismo con el pluralismo. Para Nimaba las cosas están separadas aparentemente de Dios, como por ejemplo, las hojas de un árbol. Para esto Nimbarka escribe los Vedanta-parijatasaurabha y el Dasaloki. Nimbarka influyó en Nivasa (siglo XIII) autor del vedanta Kaustuba. Y resulta claro que varias escuelas como los Tenkalai hayan llegado a pensar que la salvación es sólo producto de la gracia divina.

Pero la escuela que más se aparta de Shankara, y que lo niega por completo, es la Madhva, que nació cerca del 1200 y era sacerdote vishnuista. El declara un dualismo radical y además una línea tan grande como un muro entre Dios y el Universo, entre el espíritu y la materia. Para Madhva la doctrina shankariana del maya es falsa. Por consiguiente, Madhva va a resaltar un monoteísmo muy similar a la mayoría de las corrientes cristianas, judías y musulmanas. Madhva fue el autor del célebre Sutrabhyasa.

El Vedanta ha aportado a la India y a la humanidad, varias nociones y posibilidades teológicas. Caitanya y Gauranga se inspiran en Madhva hacia el 1500 y esto desarrolla fuertemente el Bhaktivedanta.

Las síntesis Madhavacharya de tendencia shankariana sincretizó el Mimansa con el Vedanta, en el Jaiminiyanyayanmatavistara, así como sincretizó luego éste con el sankhya en el Pancadasi. No conforme, Madavacharya escribe el Sarva Darsana Smagraha, que expone desde el punto de vista shankariano unas 16 filosofías de la India.

Hacia el 1550 aparece un verdadero ecléctico Vijñanabikhu, que establece que cada uno de los dharsanas ortodoxos y de las visiones del Vedanta tienen su razón. Su obra más conocida es el comentario de Patanjala Yoga de marcado vedantismo que titulara Yogasarara sasamgraha.

Antes que esta famosa persona, ya Sadananda , 80 años antes había intentado sincretizar el Patanjala Yoga, Vedanta y Sankhya.

Pero fue Vallaba, que el pleno siglo XVI, fundó la escuela vedántica de Suddhavaita, o monismo absoluto o realista. Este reformador fue más religioso que filosófico. Su filosofía es catalogada como materialista y hedonista, aunque afirmar esto es exagerado y superficial, lo que está lejos de ser un insulto. Sus obras cumbres fueron Anubhasya y Tattvadipanibandha.


YOGA SUTRAS

El yoga está compuesto por innumerables métodos que contienen diversas técnicas en ciertas ocasiones comunes, y en otras opuestas. Estos métodos trabajan diferentes áreas, desarrollan especialidades y modalidades, formando inexorablemente escuelas de yoga.

En este contexto, el Patanjala Yoga o Ashtanga Yoga expuesto por Patanjali en los Yoga Sutras es la primera sistematización del yoga dentro del brahmanismo (y luego hinduismo). Pero no debe perderse de vista que existen en la India y fuera de ella otros métodos, no sólo sistematizados sino asistemáticos, con una rica tradición y desarrollo. Es deseable comprender que fuera del Brahmanismo (hinduismo) surgieron métodos de yoga dentro del budismo, jainismo; tantrismo, taoísmo y otros.

Los Yoga Sutras representan el esfuerzo de Patanjali y porque no, de Vyasa en su comentarios (Mahabyasa) de crear un darshana ortodoxo con el Yoga. Por este motivo el Patanjala Yoga es uno de los seis sistemas ortodoxos del hinduismo, lo que equivale a decir que el brahmanismo acepta esta interpretación patanjalística, pero considera herética las versiones del budismo, jainismo y ni que hablar del tantrismo.

Por lo expuesto, es totalmente incorrecto decir, mantener o afirmar que el yoga es uno de los seis sistemas filosófico-religiosos del hinduismo que reciben el nombre de Darshana, por el contrario, debemos decir que el Ashtanga Yoga de Patanjali es uno de estos seis sistemas que pertenecen a dicha cultura

Definiré al hinduismo (sanatan dharma) como una cultura e identidad que posee una cosmología, filosófico-religiosa con varias posibilidades y sendas a seguir.

También es preciso remarcar que en los Sutras no se abarca la globalidad de esta ciencia del yoga y que tampoco se agota.

Para comprender cabalmente este libro, debemos trasladarnos a los tiempos históricos de su creación y desmenuzarlos. Estudiemos entonces parte por parte el desarrollo del yoga expuesto por Patanjali y sus rivales contemporáneos, así también como su personalidad.

Patanjali. Según la leyenda nació el 31 de octubre en Bharata Varsha unos 200 años antes de Cristo su madre era Gonika y su padre Angiras, su esposa Lolupa y su hijo Nagaputra. Su abuelo fue Hiranyagarbha fundador mitologico del yoga cuya hija era la madre de Patanjali

Se ha querido afirmar y asociar al autor de los Sutras con Patanjali, con el gramático, que comentó las obras de Panini, pero esto no ha sido confirmado

La última parte de los Sutras hace referencia a la escuela rival de Patanjali, o sea, la Yogachara de Asanga (Asangala Yoga) y esto debería haber sido escrito en el siglo IV después de Cristo.

Tiendo a creer que la última parte de los Yoga Sutras fue agregada muy tardíamente por Vyasa, y que no es obra de Patanjali, pues trata cuestiones ya mencionadas en capítulos anteriores y mantiene un estilo diferente. De todas formas el aporte de Vyasa lo transforma en un fiel seguidor de la escuela del Ashtanga Yoga

Sin duda, los Sutras han sido alterados constantemente hasta nuestros días, teniéndose varias versiones e interpretaciones, pero conservando su esencia.

Mitológicamente se afirma que Patanjali es una encarnación de Adisesa o Ananta, la mística serpiente de Vishnu.